Melatonina

La melatonina es una neurohormona con un importante papel en la regulación de los ritmos circadianos, nos ayuda a regular el sueño y además actúa como un potente antioxidante antienvejecimiento.
La formación de melatonina en animales comienza con la captación del triptófano, un aminoácido muy escaso en una dieta normal, por esta razón la producción de esta hormona depende de factores nutricionales
Una vez sintetizada la melatonina se libera a la sangre, accediendo a fluidos, tejidos, cerebro, saliva, orina, líquido amniótico o leche materna. La concentración plasmática es muy variable, durante el día y la noche.
Debido a los distintos mecanismos de acción de la melatonina se le atribuyen diversas funciones

 

melatonina


Regulación de los ritmos circadianos. Un ciclo circadiano comprende un periodo aproximadamente de 24 horas. El ser humano posee mecanismos que actúan como relojes internos desde el hipotálamo. Estos relojes internos, están regulados por los niveles de luz ambientales percibido por la retina y que extiende su sincronización al resto del organismo mediante la síntesis de melatonina. El consumo de melatonina mediante suplementos favorece su resincronización  ante cambios ambientales, regulando los ritmos de temperatura, el ciclo de sueño y vigilia, el nivel de alerta, entre otros procesos.

 

Regulación de los ritmos circanuales. Los ritmos circanuales comprenden un periodo aproximadamente de 365 días. El fotoperiodo cambia con las estaciones del año, siendo las noches más cortas en verano y más largas en invierno, como consecuencia la producción de melatonina es menor en verano y mayor en invierno. Los ritmos circanuales también regulan la reproducción estacional de distintas especies, así como la alimentación, migración, etc…, estos efectos forman parte de la sincronización que la hormona ejerce sobre las funciones biológicas.

 

Acción antioxidante. La melatonina puede ser considerada gracias a su estructura química, como un potente antioxidante endógeno por su alta eficacia y papel protector frente a los radicales libres. Además,  protege del daño oxidativo por vía indirecta, a través de la activación de enzimas antioxidantes y puede actuar en conjunto con la vitamina E y C.

 

Acción vascular. La melatonina es un vasodilatador o vasoconstrictor en distintas arterias dependiendo de la concentración utilizada, es antihipertensiva ya que reduce la presión arterial.

 

Acción inmunomuduladora. La administración exógena de melatonina en forma de suplementación aumenta la producción de anticuerpos y disminuye las enfermedades autoinmunes. Produce la activación de linfocitos y monocitos/macrófagos.

 

Acción oncostática. Se ha visto que la melatonina presenta la capacidad de inhibir la proliferación de células cancerosas, debido a su acción antioxidante y su función inmunomoduladora. La administración de melatonina reduce el crecimiento tumoral y prolonga la supervivencia sobre todo en cánceres dependientes de hormonas reproductoras, como el cáncer mama, ovario, también está implicada en el cáncer de colon.

 

Regulación hormonal. La melatonina tiene un papel importante en la regulación del sistema endocrino, entre las funciones que desempeña se encuentra la regulación de las hormonas que en definitiva controlan la mayoría de las funciones del organismo en general.

 

Anti-envejecimiento. Muchos estudios demuestran que la concentración plasmática de melatonina disminuye con la edad. Durante el periodo fetal y en las primeras semanas de vida, la melatonina pasa a través de la placenta o la leche de la madre, hasta que comienza la producción rítmica a los tres meses de edad, hasta coincidir con los cambios puberales donde la producción comienza a disminuir hasta la vejez.

 

De las numerosas funciones que realiza la melatonina todas parecen ser beneficiosas para la salud, y por lo tanto una aplicación médica es posible, puede ser utilizada para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer, Parkinson, aunque todavía está en estudio.

Lo que sí está demostrado es que ayuda en la regulación del sueño, previene el envejecimiento, es antioxidante, regula la función hormonal, es anticancerígena, inmunomoduladora y regula la presión arterial.