La naturaleza pone a nuestro alcance ingredientes capaces de aumentar la calidad de nuestra vida sexual en poco tiempo
Alimentos como el gingko biloba, el ginseng o la jalea real contribuyen a incrementar el deseo y mejorar la vida sexual de las parejas.
Cuando buscamos estimular nuestra pasión o libido, o la de nuestro compañero de cama, la tendencia es poner más énfasis en la ambientación o localización que en los alimentos que vayan a preceder al acto. Nuestra predisposición está muy influida por nuestro estado mental pero, en lo que respecta al sexo, cuerpo y mente están estrechamente ligados y, por eso, es importante no desatender ciertos detalles de nuestra dieta que pueden ser determinantes para mejorar nuestro rendimiento. Si buscamos aumentar nuestro deseo o vigor sexual, no se trata de recurrir a poco apetecibles brebajes o peligrosos medicamentos. La naturaleza pone a nuestro alcance ingredientes capaces de aumentar la calidad de nuestra vida sexual en poco tiempo. Buscamos ingredientes que estimulen la libido femenina al relajar ciertos músculos, que sean capaces de potenciar las erecciones masculinas, así como sus niveles de testosterona e ingredientes que aumenten nuestros niveles energéticos, a la vez que eliminan el estrés.
La naturaleza pone a nuestro alcance ingredientes capaces de aumentar la calidad de nuestra vida sexual en poco tiempo.
Los afrodisiacos que funcionan
Los mitificados alimentos afrodisíacos cuentan con un gran número de defensores y detractores. Por eso es fundamental poner algo de orden entre sus verdaderos efectos y promocionar los más desconocidos, que no forman parte de nuestra alimentación habitual. Hay que aclarar que, gran parte de ellos, van a tener una mayor influencia en la salud sexual masculina, aunque el efecto global sea positivo para la pareja.
En el caso de las mujeres, el énfasis se puede poner en aumentar la producción de estrógenos. En determinadas fases de la vida de una mujer, como puede ser tras la menopausia o en periodos de mucho estrés, es necesario equilibrar los niveles hormonales tan decisivos en la excitación femenina. Podemos recurrir a las semillas de fenogreco, que tomaremos en forma de té. Basta con infusionar unas semillas 10 minutos en agua muy caliente y tomar una taza cada noche. También podemos recurrir al perejil fresco, infusionando unas ramas en un vaso de agua hirviendo durante una hora.
En cuanto a la dieta masculina, no puede faltar el ajo, que se perfila como el mejor viagra natural que existe. Aser posible, se debe tomar crudo y bien picado o machacado. También son muy adecuadas las semillas de calabaza, que mantendrán la próstata en un excelente estado y mejoraran la calidad y producción del esperma.
Para ambos sexos, un grupo de alimentos muy beneficiosos para encender la pasión son las especias. Canela, raíz de regaliz, clavo, nuez moscada, anís, pimienta negra, vainilla o chili funcionan muy bien si se incorporan en los platos que precedan la actividad sexual. Los efectos sobre nuestro organismo varían entre ellas, pero todas estimulan el deseo, nos relajan, aumentan el riego sanguíneo, estimulan nuestras hormonas y suben nuestra temperatura corporal, dejándonos en mejor forma para dedicarnos a las artes amatorias.
Los reyes de la pasión
Existen tres suplementos increíbles y eficaces, habitualmente utilizados para incrementar los niveles energéticos, pero que pocos tienen en cuenta a la hora de buscar aliados para mejorar la vida sexual.
Gingko biloba Una de sus principales cualidades es su capacidad para mejorar la circulación sanguínea. Actúa evitando que se obstruyan los vasos sanguíneos y proporcionando una buena irrigación a diferentes partes del cuerpo, entre ellas los genitales masculinos y el clítoris. Así que, incluyendolo en periodos puntuales, ayudaremos a que la sangre circule mejor y, así, fortaleceremos las erecciones.
El ginseng es un antidepresivo natural que va a incrementar notablemente los niveles de energía en ambos sexos
Ginseng Los ginsenósidos de esta raíz asiática producen unos efectos similares a los de la testosterona, lo que aumenta la libido, mejora el funcionamiento del miembro masculino y permite una recuperación post-coito más rápida. Estas propiedades también beneficiarán al sexo femenino, ya que su organismo necesita ciertos niveles de esta hormona para activar el impulso sexual. Además, el ginseng es un antidepresivo natural que va a incrementar notablemente los niveles de energía en ambos sexos, mejorando la actividad sexual. Sus efectos se dejarán notar a los pocos días de tomarlo y perdurarán un tiempo, por lo que no se necesitan largos periodos de tratamiento y con dos o tres semanas será suficiente. Deben limitar su consumo o abstenerse las personas que sufran hipertensión, problemas cardiacos o lesiones de estómago.
Jalea real y polen El cansancio de la vida moderna es uno de los principales enemigos de la excitación sexual. Lo mejor es recurrir a los productos de la colmena. Podemos hacerlo de dos maneras: incorporando a nuestra rutina del desayuno una cucharada de polen cada día o tomando, como tratamiento puntual durante dos semanas, uno de los energizantes más poderosos que nos ofrece la naturaleza: la jalea real.
Los "matapasiones"
Y mientras que ciertos alimentos nos estimulan o mejoran nuestro rendimiento, otros pueden convertirse en los mayores enemigos de una vida sexual saludable. Empecemos por el tabaco, uno de los agentes más peligrosos para el equilibrio sexual masculino, ya que tiende a inhibir las erecciones al contraer los vasos sanguíneos. Esta contracción reduce el flujo de sangre en el miembro reproductor, favoreciendo la impotencia o unas erecciones menos prolongadas. Muy de cerca le sigue el alcohol, que reduce los niveles de testosterona, una hormona que no solo afecta al hombre que la produce: varios estudios aseguran que la mujer puede aumentar su libido en función del nivel de testosterona de su compañero de cama.
Dentro del grupo de inhibidores del deseo sexual, también debemos tener presente algunos medicamentos como las píldoras anticonceptivas con alto nivel de hormonas o ciertas pastillas hipertensivas que, al disminuir la presión arterial, también pueden producir una disfunción eréctil transitoria. Ciertos alimentos con fama de anafrodisíacos, como el café, estimulan el sistema nervioso pero no actúan de la misma forma con nuestro deseo. Otros, como los cogollos de lechuga o la cerveza elaborada con lúpulo, contienen sustancias relajantes beneficiosas para eliminar el estrés, pero crean problemas para alcanzar un orgasmo.
A pesar de todo, no hay muchos alimentos naturales que inhiban, de forma significativa, el deseo. Solo es fundamental evitar el consumo desmedido de grasas saturadas y azúcares, letales para el equilibrio de nuestro organismo y que repercuten sobre nuestra excitación. En grandes cantidades, ambos elementos van a ralentizar nuestro ritmo y energías, recortando de forma significativa, nuestras posibilidades de disfrutar de una vida sexual plena y rica.
Fuente: El correo del sol.